Una iglesia bendecida llamada a ser bendicion

Juan 1:51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Reflexión: hay una promesa del cielo abierta en nuestras vidas desde que Jesús llego a nosotros, y esta promesa se hace evidente cuando:

1. Jesús nos ve: Jesús puede ver todo de nosotros, el nos ve en intimidad, y que bueno que pudiera decir de nosotros lo que dijo de Natanael: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. (Juan 1:47 ¿Cómo estas en la intimidad con el Señor?).

2. Creemos en Él: Él nos invita a creer en Él, no por lo que puede hacer en nuestras vidas sino por lo que ya hizo.

3. Le seguimos: caminar con Jesús, seguirlo y vivir para Él, traerá como consecuencia que podamos ver el cielo abierto y ángeles trabajando a nuestro favor.

Amado Jesús, te damos las gracias por haber llegado a nuestras vidas y ayudarnos a ser mejores cada día, a creer en ti y a seguirte permanentemente para ver cumplidas tus promesas en nosotros, amén.