Una iglesia bendecida llamada a ser bendicion

Lucas 13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Reflexión: Este pasaje antes que condenarnos, quiere advertirnos de lo que puede suceder, si realmente no tomamos la decisión de dejar lo malo y apartarnos del pecado, hay tres cosas que demanda el arrepentimiento:

1. Humillación: es la actitud de reconocer que le hemos fallado a Dios, que nos hemos equivocado y que lo necesitamos a Él para poder corregirnos (salmo 51:2)

2. Confesar: no solo es reconocer que le hemos fallado, sino dejar eso que le desagrada a Dios y nos aparta de Él (salmos 51:3-4)

3. Pedir perdón: cuando pedimos perdón Él nos restaura, alcanzamos su gracia y favor, se olvida de nuestras fallas y nos brinda una nueva oportunidad (salmos 51:7-9)

Bendito padre celestial reconocemos que somos débiles, que tu eres el único grande y poderoso, hoy te pedimos perdón porque aun conociéndote, no hemos hecho lo recto delante de tus ojos, hoy reconocemos nuestra maldad y te pedimos en el poderoso nombre de Jesus que nos restaures, gracias, amen.