En los versículos de este salmo, el salmista lo expresa con una necesidad increíble: Su deseo profundo es ser agradable ante los ojos del Señor.

Anhelar significa deseo vehemente. Anhelar es un deseo ardiente y lleno de pasión.

Esto mismo debe suceder en tu vida, a veces pasas por alto los sentimientos del Señor y muchas veces lo hieres con lo que haces, debes ser muy cuidadoso y tomar decisiones radicales en la vida, para que siempre puedas agradar al Señor.

Hay quienes anhelan riquezas, gloria, fama, reconocimiento, poder, placeres… Pero hay quienes ponen todo esto a un lado y su anhelo mayor es experimentar la presencia de Dios en sus vidas.

Para poder estar ante su presencia y disfrutar de su presencia, debes vivir en santidad. El pecado no puede reinar en tu vida. Hay quienes dicen anhelar la presencia del Señor,  sin embargo no les gusta vivir en Santidad.

Que hoy anheles la presencia del Señor y puedas decirle:

“Lo que más deseo es tu palabra. Me asusta pensar que mis enemigos me desprecien. Ponme a salvo y dame ánimo, pues tú eres un juez justo”. Salmos 119:39-40 TLA

Feliz día