Una iglesia bendecida llamada a ser bendicion

Rut 3:11 Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.

Reflexión: Rut provocó el favor en su futuro esposo Booz, tanto así que él le dijo que haría con ella lo que ella decidiera, pero este favor no provino de la nada, pues la palabra narra que ella fue una mujer virtuosa, esforzada, valiente y fiel; en pocas palabras, Rut se ganó el favor de este hombre a través de sus acciones y actitudes, tales como:

1. La convicción en Dios: Rut no pertenecía al pueblo Judío o pueblo de Dios, pero esto no la detuvo para creer en Dios y obedecerle de tal manera que no solo halló gracia a los ojos de un hombre, sino que la halló delante del mismo Dios.

2. La lealtad: Ser leal de palabra es fácil, pero demostrarlo en momentos donde no se ve la esperanza o pareciera que nada va a mejorar, es lo realmente difícil; y es allí donde es probada nuestra fidelidad y que tanto estamos dispuestos a permanecer en lo que hemos prometido.

Si eres leal a alguien que puedes ver, serás fiel al que no puedes ver; no esperes recoger frutos donde no has sembrado con esfuerzo, pues Dios es bueno y Él da conforme a la disposición de nuestro corazón.