Una iglesia bendecida llamada a ser bendicion

Juan 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Reflexión: ¿a quien dijo Jesús estas palabras “¿no te he dicho que si crees?”, se lo dijo a marta.

Al leer esta porción de la palabra de Dios, a través de esta pregunta que Jesús le hace a marta, retándola a creer, podemos entender dos principios fundamentales:

1. No vivimos por lo tangible: las circunstancias lógicas y naturales de la vida le decían a Marta que todo estaba perdido; Su hermano había muerto, no había esperanza pero Jesús le recordó que de esto ya había hablado anteriormente. Dios te habla hoy y te dice, “Si puedes creer, al que cree todo le es posible” (marcos 9:23).

2. Si Dios ya te ha dicho algo antes, no tienes porque temer hoy: las circunstancias de antes son tan oscuras como las de hoy, pero también nuestro Dios sigue siendo el mismo de ayer, hoy y por los siglos, y extiende la salvación para sus hijos por la eternidad.

Entonces aunque las aparentes circunstancias sean adversas, y la magnitud de su oscuridad sea un motivo para dudar de nuestra convicción en el Dios verdadero, sin embargo, no importa cuan grande sea el problema que nos angustia, pues si creemos en Dios y en lo que su Espíritu nos habla, sin duda todo nos será posible.