Base bíblica: Lucas 9: 1-2; Lucas 11: 9-10.
Según el diccionario, CONFIANZA es la esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, funcione de una forma determinada, o que otra persona actúe como ella desea.
En ocasiones se experimenta que la confianza ha sido traicionada, porque se ha cometido el error de entregarla a la persona o situación incorrecta. Es por esto, que a la hora de hablar de confianza, se debe primero entregar a la única fuente que jamás traiciona: Dios. De la misma forma, es necesario una persona confiable, entendiendo que somos hijos de Dios y que no se debe traicionar la confianza que se nos ha otorgado.
De pronto te preguntarás ¿Qué ganamos al confiar en Dios y al convertirme en una persona confiable?
1. Te haces útil en las manos de Dios: Lucas 9: 1-2. El confiar en Dios te otorga automáticamente, la posibilidad de convertirte en su instrumento, para llevar la verdad al mundo que tanto lo necesita.
2. Obtendrás lo que quieres: Lucas 11: 9-10. Cuando has decidido confiar en Dios, comprendes que cada situación por la que pasas, es una oportunidad para que clames con fe y esperes confiadamente, para ver mucho más de los resultados que esperas.
Conclusión: Te haces más confiable, en la medida que confías más en Dios.