Una iglesia bendecida llamada a ser bendicion

Base Bíblica: Juan 10:27-28

Introducción: Tapa los ojos de uno de los niños, y también sus oídos. Antes de hacerlo, debes explicarle que tú lo guiarás hasta la meta, pero que debe escucharte. ¿Difícil, cierto? Pregúntale si le miedo tropezarse o caer, o si podía saber bien a dónde ir al no poder escuchar… Convérsalo con los niños por un momento.

Principio: Sólo aquel que puede escuchar a Jesús tiene la valentía para seguir Su propósito y camino, para llegar a la meta que Él le trace sin importar lo difícil que pueda parecer. Pues, aunque tú mismo te digas que no puedes, al escuchar las palabras de Jesús serás fortalecido para continuar en lo que Él te ha dicho y seguir Su ejemplo.

 

¿Cómo lo puedes escuchar?

TIENES QUE CONOCER SU VOZ. En medio de un mundo lleno de voces incorrectas, tú necesitas una relación sólida con Jesús, que te permita identificar lo que Él te dice y lo que te manda a hacer, porque, sino lo haces, fácilmente puedes correr el riesgo de ser arrebatado de Su mano, y de perderte en el camino. Y Él no quiere eso, pero debes tomar la decisión de tomarte tiempo y dedicarte a conocerlo.

Recuerda: Sólo los que lo conocen hacen parte de Su rebaño, lo escuchan y lo siguen. Ellas tienen VIDA ETERNA, no serán destruidas, y nadie las arrebatará de Su mano, porque aquel que tiene poder sobre todo (el Padre) es quien las sostiene en la mano de Jesús.

Conclusión: Necesitamos conocer a Jesús para poder escuchar Su voz en todo momento y ser valientes para enfrentar el camino que Él muestre hacia Su propósito perfecto, aunque parezca imposible de atravesar. Sólo con Él, llegaremos a una vida sobrenatural. Pero debemos aceptar el reto de buscarlo y anhelarlo más que a nada.

Ministración: Que los niños se tomen un tiempo para buscar a Su pastor, y que sean llenos de Valentía para afrontar el camino que Él les muestre, aunque vaya contra la corriente de este mundo lleno de maldad y de pecado.